La incontinencia urinaria se presenta como un problema real tanto en hombres como mujeres. A ellas les afecta principalmente debido al parto y a la menopausia. Y ellos la padecen sobre todo si tienen problemas de próstata o disfunción eréctil. Esto se debe a la laxitud del suelo pélvico, que puede llegar a incomodar al realizar ciertas actividades físicas, o incluso al desempeñar tareas habituales del día a día como sentarse o ir en bicicleta.
En IMED International Center, la Unidad de Ginecología Regenerativa y Estética incorpora lo último en tecnología para tratar la incontinencia urinaria, mejorar el suelo pélvico y mejorar también la vida sexual de los pacientes. Hablamos de EMSELLA, un tratamiento innovador, totalmente indoloro, y con sesiones en las que el paciente tan sólo tiene que permanecer sentado.
¿Cómo funciona EMSELLA?
El tratamiento EMSELLA es una terapia electromagnética que fortalece el suelo pélvico. Lo hace estimulando toda la zona urogenital a través de contracciones intensas en los músculos del suelo pélvico y la vejiga. Esto ayuda a restaurar el control neuromuscular y a recuperar la confianza de los pacientes.
Lo más innovador es que el tratamiento se aplica en el paciente mientras permanece sentado en el sillón de EMSELLA. Así de sencillo. El paciente llega, toma asiento sin necesidad de seguir un protocolo previo ni desvestirse y sencillamente espera los minutos que dure la sesión. Algunos aprovechan para leer, otros para pasar el tiempo con el móvil mientras sienten un ‘hormigueo’ y contracciones en la zona.
¿Qué beneficios tiene?
Los beneficios de EMSELLA saltan a la vista para los que ya lo han probado. En primer lugar, la facilidad del tratamiento. Como hemos dicho, simplemente hay que sentase en la silla especializada.
Es un tratamiento totalmente no invasivo e indoloro, en el que el paciente no necesita ni quitarse la ropa, ni seguir una preparación previa en ninguna de las sesiones, ni ningún tipo de incisión o cirugía.
Es relativamente rápido ya que cada sesión dura menos de media hora. Para incontinencia urinaria y tonificación suelen ser entre 8 y 10 sesiones de 28 minutos. Para los tratamientos posparto, suelen ser 4 sesiones de 20 minutos cada una, siempre después de la respectiva cuarentena.
Una sola sesión provoca miles de contracciones musculares del suelo pélvico, muy importantes en la reeducación muscular y la mejora del bienestar íntimo. Los resultados se notan desde esa primera sesión y los estudios realizados muestran grandes cambios en la masa y tono muscular del piso pélvico y la mejora del bienestar íntimo. También mitiga los prolapsos, y llega a reducir en un 75% el uso de compresas.
¿Para quién está indicado?
El tratamiento EMSELLA es apto para cualquier adulto hombre o mujer que necesite reforzar el suelo pélvico o con patología genitourinarias. Principalmente, está indicado para pacientes que sufran incontinencia urinaria de esfuerzo o disfunción eréctil, para mujeres jóvenes después del parto y para todas aquellas personas que deseen mejorar su vida íntima y sexual.