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La Unidad de Atención Temprana de IMED trata a niños que presentan trastornos infantiles desde el nacimiento hasta los 15 años

Notas de prensa | 17 de Enero de 2024

Síndrome de Down, de Asperger, problemas de conducta, de aprendizaje, trastorno por déficit de atención, autismo, malformaciones, daño cerebral… son algunas de las patologías que presentan los niños y niñas de la Unidad de Atención Temprana y Neurorrehabilitación de IMED International Center. Una especialidad enfocada hacia los más pequeños, con el objetivo de atenderles y cubrir las necesidades y demandas de sus familias. El Dr. Juan Pérez y la psicóloga infantil Sara Aguado Rodríguez, que forman parte del equipo multidisciplinar que aborda todos estos temas, nos ayudan a entender las complejidades de esta área médica.

Patologías más comunes

Tanto el doctor como la psicóloga coinciden en que las patologías más comunes con las que se encuentran en los pacientes con trastornos del neurodesarrollo. “TDAH, TEA, trastorno de lenguaje, de aprendizaje, retraso generalizado del desarrollo, prematuridad y menores con daño cerebral adquirido como traumatismos, epilepsia, etc”, precisa Sara Aguado.

¿Cuál es el rango de edad de los niños y las niñas atendidos?

El rango de edad de los menores con los que trabajan va desde los recién nacidos, hasta los 15 años, pero el objetivo es ofrecer una respuesta lo antes posible a sus necesidades. “La atención temprana engloba a niños 0 a 6 años que presentan algún tipo de trastorno o riesgo de padecerlo. A partir de los 6 años, el menor pasa a la Unidad de Psicología Infantil, dónde se lleva a cabo diferentes intervenciones clínicas, neuropsicológicas o psicopedagógicas”, asegura nuestra psicóloga infantil.

¿Cómo es el trato con los padres?

El equipo de la Unidad de Atención Temprana coincide en que por supuesto, el trato con los padres de los pacientes debe de ser cercano, cordial, honesto y empático.

En estos casos el Dr. Juan Pérez matiza: “Es importante hablar de los problemas reales con los padres sin ocultar datos. Pero a la vez, reflexionar sobre lo incierto (en ocasiones) de diagnósticos precoces que precisan estudio y seguimiento a largo plazo. La importancia y el impacto de determinados diagnósticos en la familia deben tenerse en cuenta y debemos ser empáticos con ellos, poniéndonos a disposición de la familia para ayudarles a resolver dudas y orientarles lo mejor posible”.

Por su parte, Sara Aguado también trata con los progenitores durante las sesiones de psicología infantil: “Cuando el menor acude a las sesiones, se hace partícipes a sus familiares, se proporcionan pautas a los padres para realizarlas en la propia sesión y para poder generalizar lo aprendido fuera de ella. Muchas veces permanecen en sesión observando a los terapeutas y aprendiendo como llevar a cabo ellos mismos las diferentes actividades terapéuticas para luego llevarlas a cabo desde casa”.

Un enfoque holístico, ¿qué es?

Los tratamientos en estad unidad se enfocan de manera holística, es decir, de manera integral. En palabras de nuestra experta, “la intervención engloba tanto al niño como a su entorno familiar y a su contexto diario, además de la coordinación con otros dispositivos de apoyo del niño (colegio, servicios médicos, trabajadores sociales, etc)”.

¿Cuándo hay que comenzar las sesiones de atención temprana?

Las sesiones deben empezar lo antes posible. Cuando se sospecha que pueda haber dificultades o que el menor puede presentar un retraso en alguna de las áreas del desarrollo. Por eso, la intervención debe comenzar en cuanto antes y ha de estar basada en una valoración completa de las capacidades y las dificultades del niño. Los primeros años de vida de un menor, son fundamentales para estimular el desarrollo y aprendizaje.

¿Cómo es y en qué consiste una sesión de atención temprana?

Le preguntamos también a la psicóloga Aguado como se desarrollan sus sesiones en la Unidad: “Según las dificultades y puntos fuertes del menor, se planifican un conjunto de ejercicios y juegos terapéuticos que sirvan para estimular las diferentes áreas del desarrollo del niño. Las áreas que tenemos en cuenta siempre son: cognición (atención, memoria, velocidad de procesamiento, etc), lenguaje, perfil sensorial, conducta, autonomía y habilidades sociales. El objetivo de estas tareas es desarrollar al máximo las capacidades físicas, sociales y de aprendizaje del menor”.

¿Cuándo se le da el alta al paciente? ¿O más bien se hace un seguimiento continuo?

Al tratarse de una evaluación completa y personalizada para cada caso, la evolución de cada paciente dependerá de varios factores. Según nos cuenta el Dr. Pérez, hay diferentes elementos a tener en cuenta:

“La mayoría de pacientes requieren un seguimiento a corto, medio y largo plazo y la frecuencia de visitas dependerá del diagnóstico, la gravedad del mismo, la edad del paciente y su evolución. El alta de los pacientes se produce cuando se confirma el diagnóstico y el paciente resuelve su problema. También cuando sale de la edad para recibir tratamiento específico, o cuando es suficiente con la terapia en casa”.

¿Qué tipo de instalaciones se necesitan para atender estas patologías infantiles?

En IMED International Center contamos con instalaciones modernas especialmente diseñadas y equipadas para cada necesidad. Así lo confirma el Dr. Juan Pérez, neuropediatra del centro: “Para atender pacientes con estas patologías precisamos: acceso al centro adecuado, consultas y salas de espera adaptadas, entorno amable con el paciente, material adecuado, Unidad de Atención Temprana con espacio y consultas adaptadas, material diagnósticos adecuado para el desarrollo de test diagnóstico, salas de terapia y rehabilitación adecuada para las diferentes edades del paciente”.

La importancia de un equipo multidisciplinar

Esta Unidad de Atención Temprana cuenta con los mejores profesionales que trabajan en una coordinación constante para formar un equipo multidisciplinar, imprescindible para tratar estas especialidades. “Dentro del equipo no sólo incluimos al neuropediatra y al equipo de Atención Temprana (neuropsicología, terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional), sino que también hay que incluir al pediatra de Atención Primaria que trata al paciente de otros problemas médicos. Al personal administrativo, y todo aquel que participa en el estudio del paciente (laboratorio, neurofisiología, radiología…)”, asegura el Dr. Pérez.

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